Dublín. En el marco del fallido Levantamiento de 1916, la clase trabajadora intenta sobrevivir.
O"Casey nos acerca a personajes contradictorios pero cercanos, cuyas vidas se ven moldeadas por la pobreza extrema y por fuerzas que escapan a su control.
Cuando la obra se estrenó en 1926, las protestas fueron sonadas. Hoy en día, celebramos la obra por su realismo, su hábil descripción de temas complejos y su profundo peso emocional. Los grandes momentos históricos siempre conllevan un gran coste humano, y O"Casey consigue describir sus múltiples dimensiones de una forma excepcional.
« El arado y las estrellas me sigue despertando profundas emociones y, aunque aún llevaba pantalones cortos, todo lo que vi aquella noche en el pequeño centro cívico de mi pueblo acabó siendo una de las principales razones por las que decidí dedicar mi vida al teatro en sus diversas formas».
Denis Rafter, director de teatro, actor y escritor
Dublín. En el marco del fallido Levantamiento de 1916, la clase trabajadora intenta sobrevivir.
O"Casey nos acerca a personajes contradictorios pero cercanos, cuyas vidas se ven moldeadas por la pobreza extrema y por fuerzas que escapan a su control.
Cuando la obra se estrenó en 1926, las protestas fueron sonadas. Hoy en día, celebramos la obra por su realismo, su hábil descripción de temas complejos y su profundo peso emocional. Los grandes momentos históricos siempre conllevan un gran coste humano, y O"Casey consigue describir sus múltiples dimensiones de una forma excepcional.
« El arado y las estrellas me sigue despertando profundas emociones y, aunque aún llevaba pantalones cortos, todo lo que vi aquella noche en el pequeño centro cívico de mi pueblo acabó siendo una de las principales razones por las que decidí dedicar mi vida al teatro en sus diversas formas».
Denis Rafter, director de teatro, actor y escritor