La vida en el cráter
Thomas es un irlandés en Madrid, uno más de la legión de angloparlantes que acaban dando clase de inglés en la capital para pagar las facturas. Vino a España emulando la Fuga de los Condes irlandeses, en su caso, para salvar su tesis de Historia Moderna en lugar de la vida. Pero cualquier distracción es buena para no tener que enfrentarse a las exigencias de su director. Un día, gracias a que le dan plantón, acaba descubriendo que los cráteres lunares reciben el nombre de científicos, eruditos, artistas y exploradores, y toma la decisión de embarcarse en un viaje personal hacia el descubrimiento de las vidas que se esconden tras estos accidentes selenográficos.
La vida en el cráter es una reflexión ligera llena de humor y filosofía donde la historia y la imaginación se unen para celebrar los éxitos, las coincidencias y el resto de rarezas que nos hacen humanos.
Thomas es un irlandés en Madrid, uno más de la legión de angloparlantes que acaban dando clase de inglés en la capital para pagar las facturas. Vino a España emulando la Fuga de los Condes irlandeses, en su caso, para salvar su tesis de Historia Moderna en lugar de la vida. Pero cualquier distracción es buena para no tener que enfrentarse a las exigencias de su director. Un día, gracias a que le dan plantón, acaba descubriendo que los cráteres lunares reciben el nombre de científicos, eruditos, artistas y exploradores, y toma la decisión de embarcarse en un viaje personal hacia el descubrimiento de las vidas que se esconden tras estos accidentes selenográficos.
La vida en el cráter es una reflexión ligera llena de humor y filosofía donde la historia y la imaginación se unen para celebrar los éxitos, las coincidencias y el resto de rarezas que nos hacen humanos.
Thomas es un irlandés en Madrid, uno más de la legión de angloparlantes que acaban dando clase de inglés en la capital para pagar las facturas. Vino a España emulando la Fuga de los Condes irlandeses, en su caso, para salvar su tesis de Historia Moderna en lugar de la vida. Pero cualquier distracción es buena para no tener que enfrentarse a las exigencias de su director. Un día, gracias a que le dan plantón, acaba descubriendo que los cráteres lunares reciben el nombre de científicos, eruditos, artistas y exploradores, y toma la decisión de embarcarse en un viaje personal hacia el descubrimiento de las vidas que se esconden tras estos accidentes selenográficos.
La vida en el cráter es una reflexión ligera llena de humor y filosofía donde la historia y la imaginación se unen para celebrar los éxitos, las coincidencias y el resto de rarezas que nos hacen humanos.
